C/ Panaderos , 8
661 65 71 64
Lunes y martes, de 8:30 a 14:00 y de 17:00 a 20:30 horas
Miércoles, cerrado por descanso
Jueves, de 8:30 a 14:00 y de 17:00 a 20:30 horas
Viernes y sábados, de 8:30 a 20:30 horas
Domingos, de 9:00 a 17:00 horas
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Instagram: tukitos de pan
¿Tukitos, algo pequeño?
Visitamos Tukitos con la primera incógnita en nuestras mentes. ¿Qué significará ese nombre? Desde el escaparate, en el número 8 de la calle Panaderos, el inconfundible olor a la bollería que ya se presume artesanal, nos hace presentir que estamos ante un establecimiento especial. Nos recibe Cristian para presentarnos su negocio, familiar, regentado por él, su mujer, Rossibel, y su hijo, Emerson. De origen hondureño, con más de veinte años de residencia en España, si bien apenas hace unos meses en Manzanares El Real. “Vinimos a Manzanares con mucha ilusión y ya sabemos que no nos equivocábamos”, nos dice Cristian.
“Tukitos” es una palabra que se emplea popularmente en Honduras para describir “algo pequeño, pero bueno”, apunta mientras tomamos asiento. Desvelado el primer misterio, comenzamos la entrevista para conocer con detalle todo lo que rodea a esta cafetería y pastelería que abrió sus puertas el pasado mes de abril.
“Abrimos el primer Tukitos en Guadarrama”, nos dice Cristian, y prosigue: “Yo siempre me he dedicado al mundo de la hostelería y mi mujer, que es pastelera, comenzó a elaborar tartas desde casa, con bastante éxito, finalmente, esa conjunción hizo que nos decidiéramos a emprender y abrir nuestro negocio, dar el salto y hacerlo propio”.
“Tukitos” es una palabra que se emplea popularmente en Honduras para describir “algo pequeño, pero bueno”.
Productos elaborados artesanalmente
En Tukitos encontramos una gran variedad de productos: “Al 85% elaborados por nosotros mismos, por Rossibel, de forma 100% artesanal y con productos naturales -apunta Cristian-, además de un café excepcional. Nos motiva dar buen servicio y la mejor calidad”. Por otra parte: “Variamos con regularidad nuestras tartas, personalizadas, nuestra bollería, para que a nuestros clientes les resulte atractivo. Rotamos el producto, todo ello está siendo clave en el buen recibimiento que nos está dando Manzanares, y también los muchos visitantes que llegan, sobre todo los fines de semana. Nos ha llamado la atención la amabilidad y el trato cercano de manzanariegos y manzanariegas, sirva como ejemplo que simplemente muchos al pasar nos saludan desde el otro lado del escaparate. Eso no nos había pasado antes. Esa proximidad te hace sentir muy bien”, dice Cristian con una amplia sonrisa.
“Variamos con regularidad nuestras tartas, personalizadas, nuestra bollería, para que a nuestros clientes les resulte atractivo. Rotamos el producto, todo ello está siendo clave en el buen recibimiento que nos está dando Manzanares.
Si la variada y rica bollería ha sido un acierto y un descubrimiento para los paladares que ya frecuentan “Tukitos”, el café no lo está siendo menos. En su carta podemos encontrar desde los “clásicos”, pasando por los “capuccinos” y un largo número de tés (te matcha con naranja, chai o matcha en frappé, por citar algunos); o chocolate. E innovaciones, como el café con tónica, que está gustando mucho. “Servir un buen café no es tan sencillo como pueda aparentar -nos dice Cristian-. No es solo el producto, que es fundamental, pero también lo es la forma de combinarlo, presentarlo, con su cremita, su espuma; cómo se mantiene la maquinaria a punto. Ese conjunto hace que todo cuente”.
Antes de despedimos, le preguntamos por la decoración del local, un espacio agradable y acogedor que, sin duda, llama la atención. “Encargamos la reforma, pero no nos terminó de gustar, así es que hicimos una recomposición casi total. A mí me gusta tallar madera y he fabricado muchos de los muebles. La pintura también la cambiamos y, si bien al principio no estábamos muy seguros del resultado, ha sido algo que sigue llamando la atención para bien de nuestra querida clientela”.
Ciertamente, “Tukitos”, cuenta con ese aura donde el conjunto combina de una manera particular: el ambiente, la rica bollería y pastelería, el trato amable… En definitiva, algo así como la suma de los detalles que parecen cosa “pequeña”, pero no lo es.
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